Purgaba 30 años de cárcel; la ley no le impedía postularse. Ganó la gubernatura: salió, cometiendo tropelías de toda laya (“tengo fuero”, aducía). Terminado su mandato, volvió a prisión, y ya maquina la candidatura próxima.
-José Alfredo Torres-
Purgaba 30 años de cárcel; la ley no le impedía postularse. Ganó la gubernatura: salió, cometiendo tropelías de toda laya (“tengo fuero”, aducía). Terminado su mandato, volvió a prisión, y ya maquina la candidatura próxima.
-José Alfredo Torres-